La renombrada cantora Yuina Tsukishiro perdió su voz en un fatídico accidente de carruaje. Sumida en la desesperación, decidió abrazar la muerte, mas al abrir los ojos, hallóse en un mundo ajeno: aquel de la novela «La santa abandonó su posición», que antaño leyera en su vida pasada.
No obstante, el destino le jugó una cruel partida, pues su alma quedó atrapada en el cuerpo de la infame Ariadeline, la dama vilipendiada de la historia. Para su desdicha, la trama ya había avanzado hasta el punto en que los protagonistas habían sellado su amor, y Ariadeline estaba destinada a recibir su castigo final.
Desesperada ante la cruel repetición de su sino, Yuina—ahora Ariadeline—pretende rendirse de nuevo a la muerte, mas su antiguo esposo, el duque Carlotian, se interpone en su camino.
En la historia, él fue el ejecutor de su sentencia. Fue su propia mano la que, en el desenlace, le arrebató la vida… y sin embargo, vez tras vez, frustra sus intentos de acabar consigo misma.
«¿Por qué os negáis a darme muerte, cuando vuestro deber os impone lo contrario?»
Así comienza una extraña danza entre Ariadeline, una mujer que ha perdido sus sueños, y Carlotian, su esposo de corazón impenetrable, en una historia de amor torcido donde el destino no sigue el guion que le fue escrito.
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